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Te proponemos preparar un dulce tradicional marroquí que es una auténtica exquisitez. Las almendras y la miel son los ingredientes principales y la elaboración, si sigues los pasos, no resulta complicada.

100 gramos de semillas de sésamo 

Medio vaso de chupito de anís 

Hebras de azafrán (opcional)

1. En un bol grande, vierte las almendras molidas, la sal, la mantequilla y el vinagre. Mezcla con una cuchara y añade el agua de azahar, la canela, el anís y el azafrán.

2. Tamiza la harina y la levadura con un colador y añade al bol.

3. Añade 80 mililitros de agua y mezcla hasta conseguir una masa elástica.

4. Divide la mezcla en varias bolas, cubre con film y deja reposar 15 minutos en la nevera.

5. Espolvorea con un poco de harina una superficie lisa y limpia, extiende la masa con la ayuda de un rodillo o una botella de vidrio vacío.

6. Una vez bien trabajada la masa, corta en rectángulos de 5 centímetros, luego enrolla cada trozo.

7. Vierte la miel en un plato, las semillas de sésamo en otro y reserva. Prepara otro plato y cubre con papel de cocina absorbente.

8. Vierte aceite en una sartén, y cuando esté caliente, fríe por tandas las porciones de masa hasta que queden doradas.

9. Deja reposar en el plato con papel absorbente, luego pasa cada porción por la miel y por las semillas de sésamo.

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