La naturaleza nos aporta muchos ingredientes naturales que son beneficiosos para la piel. No puedo mencionarlos todos aquí, pero os menciono algunos de los más conocidos y que más me gustan, ya que son básicos pero a la vez muy eficaces.

Los beta-carotenos, son los componentes activos de las frutas y verduras que principalmente son de color naranja, amarillo y rojo. Entre ellos, podemos destacar, la zanahoria, las calabazas, los boniatos naranjas, los albaricoques y hasta los tomates. El beta caroteno “se convierte” en la piel en vitamina A, realmente uno de los mejores ingredientes naturales para luchar contra el foto-envejecimiento, y estimular la renovación celular. Mejora el problema del melasma en la piel y estimula la producción de la melanina cuando se esta en el sol, mejorando la protección natural de la piel frente al sol.

Casi todos sabemos que para ponernos más morenos y que el bronceado luzca bonito los carotenos son la clave, beber un zumo de zanahorias aportará carotenos y un tono en la piel más bronceado gracias a estos pigmentos pero no es solo el tono a la piel, internamente nos beneficiaremos del poder antioxidante de estos componentes. Otra opción son las cápsulas de carotenos.

Si queremos prepararnos un cosmético con carotenos en casa, aconsejo simplemente usar el aceite de zanahorias. Se puede añadir a una crema facial o corporal básica, la convertirá en una crema mucho más nutritiva y antiarrugas para las pieles muy castigadas por el sol. Dependiendo del tipo de piel, aconsejo añadir más o menos cantidad de este aceite.

Este componente es el antioxidante por excelencia, la vitamina C estimula la producción de colágeno, lo cual es esencial en la firmeza y suavidad de la piel. Además es uno de los mejores captadores de radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel.

Combate la oxidación de la piel debido a toxinas como la polución o el más perjudicial, el tabaco. Suelo aconsejar tomar extra de vitamina C un mínimo de 1 gramo cuando se es fumador, o se siente mucho estrés. Tópicamente, la vitamina C es fundamental para dar luminosidad a la piel, las pieles que tienen un tono apagado mejoran mucho el brillo de la piel con un serum de vitamina C.

La vitamina C la podemos encontrar en la mayoría de frutas y verduras frescas, aunque los alimentos más conocidos y ricos son los cítricos con muy alto contenido en vitamina C, a parte cerezas, albaricoques, kiwi, frutos rojos, la verdad es que ya conocemos todos los alimentos que contienen vitamina C.

Además de añadir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina C, es una buena opción el zumo de naranja por la mañana o la pieza de fruta en el desayuno. Como cosmético, la vitamina C tiene el Ph algo ácido y por ello va a ayudar a exfoliar la piel. Podemos usar un zumo de limón, en los típicos remedios caseros, por ejemplo para las manchas de la piel, zumo de limón cúrcuma para las manchas.

Pero si vamos a preparar un serum u otro tipo de cosmético creo que es mejor comprar en una farmacia ácido ascórbico, y no añadirlo a más del 15%, hemos de tener en cuenta que la vitamina C se oxida muy fácilmente y es muy lábil por lo que mejor preparar un envase pequeñito y siempre en uno de color topacio que se resguarde de la luz.

Podemos disolver la vitamina C con un poco de agua hasta hacer un liquido ligeramente denso, añadir un poco de glicerina hasta que quede una consistencia algo más espesa, y finalmente podemos poner un poco de vitamina E, para ello se puede poner una cápsula blanda, pinchándola y dejando caer el contenido. Otra opción es añadir una pequeña cantidad de aceite de rosa mosqueta por ejemplo, aunque nos puede valer otro. Ojo, que si hemos puesto mucho contenido de vitamina C será más ácido y puede irritar la piel.

Este ingrediente es uno de los más adecuados cuando se sufre irritación, sequedad extrema de la piel, eczemas, o picaduras de insectos. La avena contiene proteínas y lípidos que ayudan a reparar la barrera epidérmica, además de ser altamente antiinflamatoria y antioxidante. Los baños de avena coloidal son los más adecuados en piel atópica o en piel con eczemas sobre todo en niños.

La mayoría de remedios caseros con avena, son mascarillas mezclándolas con miel o con yogur, pero a mi me encanta el poder exfoliante de la avena. Podemos coger un puñadito de copos de avena naturales y triturarlos en el mortero, pero no hasta la consistencia de harina, sino de grano parecido al azúcar.

Me gusta mezclarlo con aceite, una mezcla de aceite de coco o de almendras dulces y unas gotas de aceite esencial de lavanda. Pasar el aceite con la avena con la yema de los dedos en forma de círculos más o menos intensamente dependiendo como queramos exfoliar la piel. Se puede eliminar con una toalla fina los restos de avena dejando el aceite en la piel como tónico, para hidratar.

Tiene un alto contenido de antioxidantes, sobre todo catequinas como la epigallocatequina, y flavonoides como el Camferol o la teaflavina. Estos son específicamente activos para actuar frente el fotoenvejecimiento de la piel. Pero además es altamente antiinflamatorio y calmante de la piel irritada. Incluso después de una quemadura solar. De forma oral, beber té verde es altamente antioxidante y purificante del organismo en general, ayudará a eliminar toxinas, y en la piel pequeños granitos o erupciones de la piel y reducir el poro.

Como es muy calmante, lo ideal es un tónico con te verde, va a dar tonalidad a la piel y a mantenerla hidratada. Se puede preparar te verde dejarlo enfriar y ponerlo en una botella pulverizadora usándola como tónico calmante, pero siempre aconsejo secar posteriormente taponando con un pañuelo de papel.

Si lo deseamos usar como tónico, se puede poner un poco de gel de aloe vera, que al disolverlo espesará muy ligeramente la solución para posteriormente aplicarlo con un algodón. Este tónico, para pieles sensibles o con rosácea, puede ayudar a calmarla.

¿Qué hace un probiótico en un cosmético? Estimula la exfoliación de la piel. Con ello se elimina las células muertas y aumenta la regeneración del mismo modo. Reequilibran el PH de la piel reforzando la barrera epidérmica, mejora la hidratación de la piel, y disminuye la inflamación de la misma, son beneficiosos específicamente en rosácea o en problemas de acné.

Podemos preparar una crema o loción de noche muy hidratante con medio yogur con probioticos o kéfir (será más espesa), unas gotas de aceite de argán para piel más seca, se puede añadir también unas gotas de aceite esencial de rosa, si va a durar varios días, se debe guardar en la nevera, cuando se conserva muchos días va a aumentando la acidez de la crema o loción y por tanto, disminuye el PH.

Si tenemos la piel muy sensible aconsejo antes de aplicarlo, mirar con unas tiras de PH (que se encuentran en la farmacia), si es muy bajo, no se debería usar en pieles muy sensibles o simplemente dejarlo poco tiempo en la piel.

Es uno de los componentes ricos en ácidos grasos principalmente omega 9 y vitamina E, más adecuados para la piel seca, además de la vitamina C y los carotenos que ya he mencionado.

Estos ingredientes le dan capacidad tanto regeneradora como protectora para la piel seca.

De hecho internet está lleno de remedios caseros con aguacate, gracias a sus lípidos naturales y su textura cremosa es ideal para preparar mascarillas. Las que prefiero son las que se usan para el pelo, sobre todo el pelo que ha sufrido más por tratamientos como decoloraciones o permanentes.

Para ello, se tritura el aguacate maduro hasta hacer una pasta, podemos añadir también aceite de coco para que sea una textura más cremosa y ligera, también se le puede añadir miel y con ello se hace una mascarilla que se aplica al menos media hora de lavar el pelo.

Podría mencionar muchos aceites, el de jojoba, de coco, de argán. Sin embargo, me gusta especialmente este aceite por su gran capacidad regeneradora, y su suave aroma, es casi neutro. Ideal en la cicatrización de la piel, para aplicar después de tratamientos más agresivos o simplemente como base lipídica de otros productos. También lo aconsejo cuando se tienen estrías, sobre todo si son rosadas y en embarazadas para nutrir la piel.

Poner directamente unas gotas y usarlo como regenerante si se tiene alguna cicatriz es importante el ligero masaje al ponerlo . Se puede aplicar desde el mismo momento que la cicatriz está cerrada aunque sonrosada. Ponerlo diariamente, dos o tres veces al día, durante al menos un mes hasta que la cicatriz este correctamente cerrada. Ayuda a evitar la formación de queloides y mejora la cicatrización.

Otro uso que suelo aconsejar es usarlo como contorno de ojos, aunque nunca directamente en la piel para evitar que entre en el ojo, es preferible poner unas gotitas en las yemas de los dedos y masajear de forma circular. Es ideal en pieles secas y sobre todo su uso por la noche para evitar las patas de gallo.

-Cremas de noche: cómo elegir la que mejor se adapta a cada tipo de piel

Este alimento no es tan popular como podrían serlos los otros, sin embargo la papaya contiene papaína, la piña contiene además bromelaina. Estas enzimas actúan eliminando las células muertas de la piel, y con ello se consigue una mejor hidratación de la piel, firmeza y cerrar el poro.

De la papaya se usa tanto el aceite de las semillas de papaya, como la misma pulpa, ambos contienen vitaminas C y A, en forma de carotenos. La enzima papaína elimina las células muertas afinando el poro y con ello se ve la piel más fina y suave. Sobre todo luminosa, esta enzima es suficientemente suave para que la puedan usar las pieles más sensibles o incluso pieles con problemas como el acné de adulto.

La piña de forma semejante contiene bromelaina y aunque es una fruta diferente la acción queratolítica de la piña es semejante a la de la papaya, pero además es muy rica en vitamina C.

Se puede usar un trozo de papaya, si la licuamos y usamos la pulpa para hacer una mascarilla exfoliante y limpiadora de la piel. A la pulpa de la papaya, también se le puede añadir piña en forma de zumo. Y unas gotas de zumo de limón si la piel es muy grasa, deja la piel limpia, luminosa y tirante.

Como pasta de dientes natural blanqueadora, añadir bicarbonato y unas gotas de aceite de semillas de papaya, se usa con el cepillo de dientes dejándolo uno o dos minutos en los dientes antes de aclararlos para eliminar las manchas de los dientes.

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